Si buscas algo de información para escoger la pintura o el revestimiento de tu piscina, debes saber que la tonalidad puede tener efecto sobre el color del agua, el confort y cómo se integra en el entorno.
Como si se tratase de cualquier ambiente de la casa, los colores para piscinas poseen gran influencia en la percepción del lugar. A continuación, te sugerimos algunos puntos que debes tener en cuenta para elegir el color adecuado.
Si tu piscina está en exterior o interior
Un punto clave, si tienes una alberca en un jardín exterior, o por el contrario techada en interior, la intensidad de la luz del sol afecta en la percepción del color de la pintura o revestimiento. Los colores se verán más claros e intensos en exteriores. Y por el contrario más oscuros y tenues en interiores, lo que impacta directamente en el color del agua.
Según la iluminación artificial
Las luces en el interior y alrededor de las piscinas hacen que cobren vida y gran colorido en horas desprovistas de luz solar. Los focos Led para piscinas de color blanco destacan la tonalidad original del revestimiento. Por otra parte, los focos multicolor o RGB, pueden crear distintos escenarios de diversos colores, pero se verán afectados por la claridad o tono de la pintura de la piscina. En estos casos los colores claros reflejan mejor las diversas tonalidades proyectadas por la luz de los focos.
Según la profundidad
El color del agua cambia de acuerdo con la profundidad, debido a que los rayos de luz se ven atrapados por el agua y penetran cada vez menos a medida que descienden. Mientras más profunda sea lucirá más azulada o verdosa en condiciones normales.
Aunque la pintura o revestimiento sea blanco, el color en zonas profundas será más oscuro, aunque en zonas pandas sea cristalino. Debes tener en cuenta que con tonalidades oscuras quizás no veas el fondo claramente.
Los colores, deslumbramiento y los reflejos
La tonalidad de fondo también hará que el agua refleje más o menos. Es por eso que los tonos luminosos o claros se destacan y hacen ver el agua transparente, en contrapartida suelen producir deslumbramiento por el reflejo del sol, especialmente en las zonas poco profundas y en exterior. Algunos ejemplos son el blanco, el arena o el gris hielo.
Por otra parte, las tonalidades cada vez más oscuras crean un efecto espejo, reflejando el cielo, el entorno, o el techo si se trata de interiores. Esto a veces dificulta ver otras personas debajo del agua, por ejemplo, el negro, azul marino o verde oscuro. Claros y oscuros, cada uno tienen sus ventajas y desventajas que deben ser consideradas.
Según el entorno
Y no hay que olvidarse de que una piscina también es un elemento decorativo, y no debe desencajar en el lugar donde se encuentra. Para integrarla con la decoración en un ambiente interior o que forme parte de los colores del jardín en exteriores.
Tienes la opción de destacarla o integrarla del escenario según gustes. Para destacarla elije una tonalidad clara, intensa o fuera de lo común. Una piscina integrada en un ambiente natural probablemente no luzca colores intensos, ni tampoco el clásico azul de siempre. Por el contrario, tendrá tonos naturales o neutros como arenas, grises o verdes. Elegir el color de una piscina no debe ser una decisión a la ligera. Ya sea un revestimiento en piedra, mosaico o simplemente pintura, debes saber cómo dar el toque especial a este lugar en tu jardín. Claro que es mucho más importante escoger el color en un revestimiento permanente que una simple pintura que puede ser renovada año tras año.
